Dos vecinos de Palma construyeron un muro que impedía el acceso a la piscina comunitaria, convirtiéndola en privada.
Durante 4 años solo estos vecinos pudieron usarla. Tras un cruce de acusaciones, intentos de mediación y denuncias se interpuso una demanda y se fijó una sentencia que ahora ha ratificado la Audiencia Provincial.
La condena fue a 9 meses de cárcel por delitos de coacciones y una indemnización al resto de vecinos de 24.000 euros como pago por todos los meses que estos no pudieron disfrutar de un baño en la piscina. Ver la noticia completa.
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