La venganza de un trabajador despedido puede llegar a límites insospechados. En una reciente sentencia del Tribunal Supremo se recoge el caso de un empleado que llegó a contratar a terceros para que le dieran "un susto" a su ex jefa y le robaran.
Con este fin, les facilitó información sobre los hábitos de la víctima y otros datos referentes a su oficina. Ver la noticia completa