Aitor García, un joven de 23 años de Navalcarnero, falleció el 14 de enero de 2018 después de que el médico del Summa 112 de la Comunidad de Madrid se negara a atenderle y le colgara el teléfono.
Fue su madre, Carmen, quien llamó al servicio de urgencias al ver que Aitor respiraba con dificultar. Pero en lugar de ayuda se encontró con la "falta de humanidad" del facultativo.
Puedes ESCUCHAR la conversación de la familia con el 112 pinchando el siguiente enlace (avisamos de la dureza de la misma) Ver la noticia completa