Alterar el registro horario puede conllevar la pérdida inmediata del empleo, especialmente si con ello se intenta esconder un comportamiento indebido. Así lo demuestra una reciente sentencia de Burgos, que ha avalado el despido de un empleado por falsear sistemáticamente los partes de actividad y consumir bebidas alcohólicas durante la jornada laboral.

En concreto, el trabajador, que ejercía como oficial de albañilería a tiempo completo, fue sorprendido en varios locales de ocio a pesar de haber declarado, por escrito, que se encontraba realizando unas obras de mantenimiento en un edificio. La sentencia considera que esta conducta supone una transgresión de la buena fe contractual lo suficientemente grave como para justificar el cese disciplinario.

Tal y como refleja el fallo, la empresa llevaba meses recibiendo quejas de clientes insatisfechos con el albañil, al que llegaron a acusar de provocar incidentes y de "no estar en condiciones desempeñar sus tareas". En base a estas informaciones, la compañía decidió contratar los servicios de un detective privado el 3 de junio de 2019 a fin de comprobar si efectivamente se estaba produciendo algún tipo de irregularidad.

Ese mismo día, el operario había recibido el encargo de comenzar la rehabilitación de una vivienda a las 8 de la mañana. Sin embargo, tal y como refleja el capítulo de hechos probados, se pasó prácticamente el día entero en varias bodegas del barrio, donde estuvo bebiendo cerveza y jugando con máquinas recreativas. Ver la noticia completa

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