El alto tribunal da la razón a los padres de un niño que sufrió una parálisis cerebral irreversible por un error médico tras nacer.

El Tribunal Supremo ha confirmado una condena que obliga al Servicio Canario de Salud (SCS) al pago de 1,2 millones de euros por una "incomprensible negligencia" médica que provocó una parálisis cerebral irreversible a un niño nacido en 2012 en Lanzarote en las horas siguientes a su nacimiento.

En la sentencia que ahora ha sido confirmada por el alto tribunal se consideraba probado que la "tetraparesia espástica severa" que hoy presenta el niño, y que le hace dependiente de ayudas de por vida, se debió a la "incomprensible negligencia producida durante las horas siguientes a su nacimiento" por parte de los profesionales médicos que atendieron el parto. Al respecto, se apuntaba que "todas las secuelas físicas y neurológicas que presenta el menor fueron debidas a la falta de un tratamiento adecuado de la ictericia que presentaba desde el momento de su nacimiento".

"Se apreciaba el color amarillento del niño en el momento del nacimiento, pese a la cual el menor no fue examinado por ningún pediatra hasta el día siguiente, y cuando lo hizo simplemente indicó que el neonato debería ponerse al sol", continuaba señalando la sala, que indicaba que "no se recomendó ninguna prueba para tratar de determinar la causa de la ictericia, lo que impidió que con posterioridad se pudiera valorar su evolución". Ver la noticia completa.

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