Un Juzgado de Primera Instancia de Madrid condena a una clínica a indemnizar a una mujer que se quedó ciega de un ojo, por no tratarla adecuadamente los días posteriores a la intervención.
Aunque la operación transcurrió sin complicaciones, el juez considera que existió mala praxis durante el postoperatorio.
En enero de 2018, la demandante que se encontraba de vacaciones en Canarias acudió a una consulta oftalmológica tras sentir molestias en su ojo izquierdo. Una vez auscultada le dijeron que debía volver urgentemente a la Península para ser operada por un desprendimiento de retina.
Dos días después fue intervenida y, aunque aparentemente la intervención transcurrió sin problemas, al día siguiente empezó a tener molestias, vómitos, la cara inflamada y con sensación de insensibilidad en la mitad del cráneo, cara y oído. Ver la noticia completa.
¿Necesitas ayuda con algún asunto? Contacta ahora con nosotras.