El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha resuelto que el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza incumplió la normativa en materia de prevención de riesgos laborales durante la crisis sanitaria del coronavirus.
También, que la falta de equipos de protección individual (EPI) supuso "un riesgo laboral grave e inminente" para la salud de sus trabajadores.
En una nota del sindicato ESK ha exigido que tanto la Dirección de Osakidetza, como la Consejera de Salud, Nekane Murga, "asuman sus responsabilidades y presenten su dimisión por la nefasta gestión de estos tensos meses, que ha puesto en peligro la salud tanto del personal de Osakidetza, como de la ciudadanía a la que asisten".
El TSJPV recoge en su sentencia, según el sindicato, que, "en relación a las mascarillas y a las batas, se dieron por Osakidetza instrucciones de uso, reutilización y lavado que nada tienen que ver con las indicaciones sanitarias y que dejaron de lado las recomendaciones de uso que advertían del riesgo potencial de infecciones para el paciente y para el usuario que conllevaba su reutilización". Ver la noticia completa
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