El Tribunal Constitucional ha avalado el despido de una empleada que fue grabada por una cámara, sin su conocimiento, mientras robaba dinero de la caja.
En concreto, el TC ha denegado el recurso de amparo presentado por esta trabajadora de la firma gallega, que fue despedida en junio de 2012 al considerar que había transgredido la buena fe contractual.
La compañía encargó que instalaran una cámara de videovigilancia en la tienda para controlar la caja, sin que se le comunicara a los trabajadores. No obstante, en el escaparate del establecimiento, bien visible, sí se colocó un distintivo que informaba de la existencia de cámaras.
La empleada recurrió su despido solicitando su nulidad y la declaración de improcedencia, al entender que se había atentado contra su honor, intimidad y dignidad. No obstante, ni el Juzgado de lo Social ni el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León le dieron la razón y la trabajadora recurrió en amparo al Constitucional. Ver la noticia completa
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