El Tribunal Supremo ha confirmado el testamento otorgado en un notario por una joven nacida en 1993 y con discapacidad intelectual.
La mujer había testado en favor de dos familiares —una prima y la hija de esta— que fueron las que la cuidaron, contra la impugnación realizada por otros familiares.
El primer testamento, que incluía la propiedad de una finca llamada El Conde en Asturias, fue otorgado antes de la sentencia de modificación judicial de la capacidad de la mujer, mientras que el segundo se hizo con posterioridad a la sentencia que había sometido a esta a la figura de la curatela para la realización de actos de disposición, sin referencia expresa a la facultad para otorgar testamento. Ver noticia completa El País
¿Necesitas ayuda con algún asunto? Contacta ahora con nosotras.